Probablemente hayas oído hablar de los grandes beneficios que los ejercicios de respiración aportan a nuestro cuerpo. Sin embargo, ¿sabes realmente cómo te puede ayudar la respiración consciente?
En este artículo te explicamos por qué los ejercicios de respiración o pranayama son tan beneficiosos para tu salud y en qué te pueden ayudar.
En qué te puede ayudar la respiración
Aprender a respirar te puede ayudar a gestionar mejor tus emociones. La respiración es una actividad que forma parte del sistema autónomo del organismo, como lo es por ejemplo la digestión. Sin embargo, la respiración puede ser controlada de forma consciente y es por eso que esta resulta tan beneficiosa a la hora de gestionar nuestras emociones.
Lo cierto es que nuestra respiración cambia en la medida en que lo hacen nuestros sentimientos y sensaciones. Así, por ejemplo, cuando sentimos miedo o ansiedad tenemos mucha más dificultad a la hora de respirar. En estos momentos, por tanto, controlar nuestra respiración de forma consciente puede ayudarnos a controlar nuestra mente.
De esta manera, la forma en que respiramos influye directamente en la actividad cerebral, ya que la respiración tiene conexiones directas con distintas partes de la corteza cerebral, donde se gesta el pensamiento, la percepción o la imaginación y en la que están implicados los procesos de aprendizaje, atención y memoria.
La revista científica Journal Neurophysiology ha avalado científicamente que el cerebro reacciona de forma distinta cuando las personas cambian la manera de respirar. Esta explica que existe un vínculo entre la respiración y la actividad cerebral de forma que podemos contribuir a que la actividad cerebral cambie si respiramos profundamente o bien si lo hacemos de forma automática.
Cómo controlar la respiración
Para aprender a gestionar las emociones y a controlar la mente a través de la respiración primeramente es importante que sepas que existen dos tipos de formas de respirar: La respiración abdominal y la respiración por el pecho.
La mayoría de personas adultas están acostumbradas a respirar por el pecho de forma casi inconsciente. En el mundo del yoga, así como en muchas otras disciplinas, esta se relaciona con el estrés y la ansiedad. No obstante, los niños y recién nacidos suelen respirar con el abdomen, pues esta es la forma natural de respirar.
En la respiración abdominal el aire se dirige de forma consciente a esta zona del cuerpo, sintiendo como se hincha al inspirar y se deshincha al expirar. Este tipo de respiración se basa en el funcionamiento del diafragma y es altamente saludable para aliviar tensiones y oxigenar los órganos vitales, como por ejemplo el corazón y el hígado.
Existe otro tipo de respiración, llamado respiración energética, que es la que aparece cuando realizamos ejercicio físico. Su principal función es la de aportar vitalidad al organismo y esta es muy adecuada para momentos de grandes dificultades emocionales.
En la práctica del yoga, meditación y pranayama la respiración se utiliza para relajarse de forma consciente, o bien para aportar energía al cuerpo. Sin embargo, una vez aprendas algunos trucos y ejercicios de respiración podrás practicarlo tú mismo o misma en casa para afrontar situaciones que requieren mucho estrés o concentración.