Muchas veces empezamos con la práctica deportiva y nos lesionamos, o vemos a deportistas profesionales que se lesionan de manera frecuente, ¿a qué es debido?
En el caso de los deportistas profesionales, las lesiones aparecen por las necesidad es físicas exigentes para mejorar su propia marca personal. Al abuso de la práctica deportiva con mala ejecución de la misma que puede producir alteraciones y acabar con dolor y lesión.
No tienen una conciencia corporal global. Se deforman porque no entienden que debe haber un equilibrio entre músculos agonistas (principales actores en el movimiento) y músculos antagonistas (los responsables de frenar dicho movimiento).
En ocasiones los deportistas sobrepasan sus capacidades hasta que se lesionan. Necesitan recuperar el equilibrio muscular y adquirir conciencia corporal global.
En el caso de los deportistas amateurs, empezamos con un deporte que quizás no hemos hecho nunca sin tener consciencia corporal, tener un buen equilibrio muscular y nos lesionamos.
Antes de practicar un deporte es importante entender sus requerimientos. ¿Qué grupos musculares deben estar más fuertes o elásticos? ¿Cuáles serán principalmente las exigencias articulares o las necesidades respiratorias? ¿Cuál es mi postura?
Una vez hemos analizado los requerimientos hemos de tomar consciencia de nuestro cuerpo para ver nuestra postura, si compensamos al hacer una movimiento porque tenemos una limitación de éste y así realizamos mal el ejercicio.
Un ejemplo sería que cuando falta estabilidad en la escápula compensamos con el hombro y las cervicales, por eso al levantar un peso nos podemos hacer daño en nuestra extremidad superior o columna vertebral.
Nuestras sesiones están pensadas para despertar nuestra consciencia, preparar, equilibrar y rearmonizar tu musculatura para que puedas empezar o retomar el deporte que tú quieras.
Desaprender un movimiento lesivo y re aprender una nueva forma de ejecutarlo requiere de tiempo y paciencia por parte del paciente. Las sesiones deben tener cierta periodicidad para mejorar los gestos o vicios deportivos que solo son posibles de cambiar con la repetición y constancia, a fin de generar nuevos engramas motores.